Con el pasar del tiempo nuestra gente ha perdido la perspectiva del ejercicio político y esto limitó la política nacional a un empleo, las buenas propuestas de gobierno perdieron terreno y los actores sensacionalista van ganando el juego, los partidos políticos están en el deber de construir líderes prácticos y capaces de conquistar grandes oportunidades para nuestro país y por ende brindarle un espacio de participación a los jóvenes, hombres y mujeres con inquietudes y el deseo de ver nuestro país avanzar.

La clase obrera en nuestro país a quedado marginada y son pocos los empresarios que le brindan calidad laboral a sus empleados, los trabajadores públicos y privados nunca han tenido quién les escriba y esto a desencadenado con el tiempo una desigualdad inmensa en el campo laborar ya sea público o privado. En el mundo la migración de personas es en busca de mejores condiciones de vida y de trabajo, estas migraciones la provoca la desigualdad social, económica, la inseguridad y violencia de los pueblos.

Nuestros legisladores se olvidaron de promover legislaciones acordes a los nuevos tiempos para la protección y el bienestar de los empleados públicos y privados, a nuestros legisladores se les olvidó que sus funciones son trabajar las tareas constitucionales, representar y fiscalizar, a nuestros legisladores se les olvidó la técnica de estimular al gobierno y a los empresarios para brindarle a nuestros estudiantes la oportunidad de su primer empleo y coordinar  programas sociales para así lograr en conjuntos un nuevo estilo de vida para toda la familia Dominicana.

Nuestros alcaldes ya solo se dedican a la recolección de basura y aveces se acuerdan del ornato municipal, pero también se olvidaron de la salud, la educación, el deporte y la seguridad ciudadana de los municipes y lamentablemente estos temas solo los abordan en campaña.

A nuestros gobernantes se les olvidaron las buenas gestiones de gobierno, se olvidaron del apoyo para el fomento y desarrollo del campo, la ganaderia y la pesca, se olvidaron de los Dominicanos residentes en el exterior que forman parte del eje central de nuestra economía, se les olvidó a los que nos gobiernan que gobernar es trabajar para el bienestar de todos y no para un solo sector de empresarios aprovechados del esfuerzo y del trabajo político honesto; se olvidaron de los que soñamos con un mejor país para nuestra familia, nuestros vecinos y nuestros amigos y da vergüenza ver como políticos improvisados se burlan del anhelo, el deseo y el sueño de nuestro pueblo, pueblo que le han robado la ilusión que tenía depositada en un cambio, cambio que resulto ser una novela política más producida para América Latina.

Este articulo quiero dedicárselo al más grande lider de masa que vió nacer nustro país, un lider amigo de toda América y América Latina un prominente Dominicano amigo del mundo al Dr. José Francisco Peña Gómez, un hombre que siempre estuvo claro de lo que es el ejercicio político, el único que tuvo la visión de impulsar la doble nacionalidad para que los Dominicanos en el exterior pudieran alcanzar la doble ciudadanía; Peña estuvo claro de lo que es el ejercicio político y lo demostró al promover el Consejo Nacional de la Magistratura que es el órgano constitucional encargado de designar los jueces de la suprema corte de justicia, del tribunal constitucional y tribunal superior electoral,  este órgano tiene dentro de sus funciones evaluar el desempeño de los jueces de la suprema corte de justicia. 

Si hoy los Dominicanos en el exterior pueden obtener una doble nacionalidad es gracias a Peña, si hoy tenemos jueces independientes es gracias a Peña, si hoy tenemos democracia en nuestro país y un sistema político igualitario de participación e inclusión es gracias a el Dr. José Francisco Peña Gómez y al Partido Revolucionario Dominicanos (PRD) que se encargó de ser la institución política abanderada de promover las propuestas de gobierno de un Dominicano ilustre que vistió de traje elegante la política nacional.

«Hay que reforzar espiritualmente a los jóvenes y para ello se necesita una instrucción que no solamente dote al joven del bagaje cultural que necesita para abrirse camino en el laberinto de la existencia, así  también de enseñanzas morales y religiosas que fortalezca su espíritu para resistir las tentaciones del delito, la corrupción, del robo la criminalidad, la delincuencia y de la droga. Trabajar trabajar estudiar y superarse es el camino para la juventud Dominicana»    Dr. José Francisco Peña Gómez.

Por Freddy Miguel Ortiz EL FM.1 (849) 360-4488

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