Santo Domingo, RD. Él fue todos los días de esta semana al Hotel Nicolás de Ovando de la Ciudad Colonial, con un solo propósito, pero este sábado parece hacer perdido la esperanza de lograrlo.
Es que Arcadio Cabrera, un militar retirado del Ejército Nacional llegaba en horas la mañana al local, se colocaba en el mismo lugar, casi al frente de la puerta del hotel, con su folder en la mano y se ponía a esperar por la entrada o salida de alguien conocido.
Este sábado fue el último chance que tenía.
“Vengan acá y es que no vendrá nadie por aquí hoy”, me preguntó, al notar la escasa presencia de los miembros de la comisión de transición designada por Luis Abinader.
Desde los primeros días, el presidente electo escogió el hotel como su centro de operaciones y por eso hasta aquí llegan dirigentes del PRM y allegados en busca de empleos.
Pero como este domingo es el día para el traspaso de mando, y es usual que el sábado sea de preparativos, tal vez por eso ni el propio Abinader acudió al hotel en la mañana, aunque hizo una breve aparición durante la tarde, junto a un invitado del exterior.
Cabrera, que dice duró 34 años en el Ejército y formó parte de un movimiento de militares retirados con Luis, tenía la esperanza de entregar su folder, para que se lo tome en cuentas.
“O quizás mi hija que trabaja en educación para que le consigan un puesto mejor”, dijo.
Es un hombre, de más de 60 años y de aspecto agradable que por su común presencia, se fue haciendo amigo de los miembros de la prensa tras su permanencia cada día en el hotel.
Narra que estuvo en los Estados Unidos y allá también se integró a los trabajos de promoción de la candidatura del hoy presidente electo.
Pero este sábado parece que cerró la oportunidad de verlo, al menos en este lugar.
Desde el lunes Abinader estará en el Palacio Nacional.
