ORLANDO, Florida, EE.UU.- El ex-lanzador Pedro Martínez, uno de dos dominicanos en el Salón de la Fama de Cooperstown, realizará el lanzamiento ceremonial de la primera bola previo al choque entre Estados Unidos y República Dominicana en la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol el sábado 11 de marzo en el Marlins Park de Miami.
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El choque entre las dos escuadras que tienen más peloteros de Grandes Ligas en sus nóminas es uno de los más anticipados de la primera etapa del mayor evento de naciones que tiene la pelota.
“Para mí tiene mucho significado ser parte de esta gran celebración que es el Clásico Mundial de Béisbol”, dijo Martínez el viernes a ESPN Digital desde Miami. “Es un gran honor, una gran distinción, estar en un juego que será tan importante para ambos países”, agregó.
“Espero que República Dominicana siga saliendo por la puerta grande”, dijo Martínez, quien está programado para laborar en algunos partidos del Clásico Mundial para el canal de las ligas mayores (MLB Network), que tiene los derechos para transmitir en inglés en Estados Unidos. ESPN Deportes e ESPN Deportes Radio transmitirán el campeonato en español en la unión americana.
Martínez, un ganador de tres premios Cy Young y 219 partidos durante una carrera de 18 años en Grandes Ligas, fue electo a Cooperstown en el 2015, uniéndose al también lanzador Juan Marichal como los únicos de Quisqueya con el mayor honor que confiere el béisbol.
El derecho se perdió la edición inaugural del Clásico Mundial en el 2006 por una lesión, pero integró el equipo dominicano del 2009 que fue eliminado por Holanda en la primera ronda en San Juan, Puerto Rico. En dos apariciones como relevista, Martínez lanzó seis ceros, ponchó seis bateadores, no otorgó transferencias y apenas permitió un hit.
“Vestir ese uniforme en ese evento, ha sido una de las experiencias más importantes de mi vida”, dijo Martínez, quien acudió a ocho Juegos de Estrellas de Grandes Ligas y fue parte de los Medias Rojas de Boston del 2004 que ganaron la Serie Mundial para terminar una sequía de 86 años sin conseguir un campeonato.
