Ronny

La codicia crea desmesura, y la desmesura hace que, con frecuencia, se pierda el sentido del límite, y la tan importante brújula moral.

En gran medida parecen cacofonías donde se repiten letanías esperanzadoras, con discursos utópicos en el que se busca satisfacer al auditorio, mas no al individuo que muchas veces sale más vacío y corrompido que como entró.

La política está plagada del factor “estético”, donde importa más la imagen que el mismo contenido, dándose una condición especial y que para conectar lo único que se tiene que hacer es culpar al contrario, pero se ha perdido la capacidad de socialización, misma que se fomenta con la empatía y la vinculación extraordinaria entre personas que han decidido vivir en sociedad.

La ciencia política la han cualquierizado tanto que factores que antes eran fundamentales para la participación en la misma, tales como: legitimidad social, preparación, conocimiento, reconocimiento, abnegación, historia y trayectoria quedaron relegadas a un décimo plano, pues los recursos económicos suplantaron y a la vez hicieron ver que esas condiciones que se elevan a virtudes no son necesarias para ejercitar la política en tiempos modernos.

Por eso afirmo y confirmo que la democracia pasó a ser plutocracia, donde el capital lo decide todo; peor aún es ver como personas que llegaron a asumir posiciones gubernamentales privilegiadas estén hoy en día siendo acusados de delitos punibles, tales como: malversación, desfalco, tráfico de influencias, lavado de activos, desviación y asociación de malhechores.

Muchos empresarios pasaron a ser políticos con la misma velocidad que muchos políticos pasaron a ser empresarios; de esta manera crearon la coyuntura favorable para defraudar al Estado dominicano.

En la política, vemos ejemplos socialmente contraproducentes ya que a diario podemos constatar el deterioro progresivo de la sociedad política y muchos de los actores protagonistas históricos no han apostado a mejorar las condiciones en materia de formación política de los practicantes empíricos de la ciencia, siendo esa la razón que, a mi juicio, ha promovido que muchos de los postulantes estén desfasados, a propósito de la ausencia de bases ideológicas fuertes para fomentar el crecimiento en valores.

De ahí el surgimiento de políticos con una visión solipsista y ególatra, por lo que se vuelve imposible tener una concepción social más amplia e incluyente.

¿Qué ha pasado con el liderazgo que está tan atomizado?

¿Qué hizo que la política se contamine tanto?

¿Qué hace que un político compre el voto?

Las respuestas de las preguntas nos debe indicar el indicar cuál es el trasfondo del interesado candidato.

Creo que la necesidad de lo inmediato hizo que el electorado entrase en ese negocio tan vulgar como irresponsable de vender su voto y apostar a la auto negación y al suicidio del importante y fundamental espíritu crítico.

El sorteo electoral venidero debe ayudarnos a elevar la conciencia para optar y votar por candidatos que sí representen los mejores intereses de nuestro país.

Por Ronny Miguel Lebrón Flete.

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