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SANTO DOMINGO– De manera objetiva debo reconocer las buenas intenciones del presidente Luis Abinader de que todas las familias Dominicanas pudieran ir a la mesa este pasado 24 de diciembre y compartir pan y vino como nos enseño nuestro señor Jesucristo.

Me llena de orgullo el ver como nos hemos modernizado, que antes veíamos camiones con cajas navideñas, multitudes haciendo largas filas para obtenerlas y en muchos de los casos caos de golpes y empujones, es un merito que se lleva el Gobierno del PRM y Luis Abinader.

Lo que quisiera sugerir a nuestro mandatario es que trate de que verdaderamente este obsequio se utilice para el fin que el tiene en pensamiento y corazón.

Porque digo esto porque para nadie es un secreto en que sociedad vivimos, muchas personas procuran tener dos y más bonos, los guardan para meses después y en ocasiones hasta lo venden, en otro de los casos muchos dirigentes del partido de gobierno lo distribuyen con favoritismo, excluyendo en ocasiones a quienes en verdad le hacen falta.

Ver estas actuaciones parte el alma y empaña esa buena intención de nuestro presidente.

Entiendo que esas ayudas deben de regularse mejor, el gobierno debe hacer un censo nacional y ubicar las zonas más vulnerables del país, crear un equipo y que a cada casa de escasos recursos económicos llegue la mano ayuda del palacio nacional.

Los bonos deben ser para la cena navideñas por tal razón finalizado el año deben finalizar las activaciones de los mismos, evitando así negocios futuros.

Sugerimos que estos bonos navideños deben repartirse del 10 de diciembre al al 20 y su duración que NO exceda del 2 de Enero, de esa manera obligamos a quien lo necesite a que le dé el uso correcto y no sacrifiquen a sus familiares, quienes a veces lo hacen por ignorancia, otros pensando que el mes de Enero y Febrero son meses difíciles, sin saber el gran esfuerzo que hace el gobierno para que todas las familias Dominicanas coloquen los pies debajo de la mesa ese día.

Fuente: El Acontecer de Hoy, por Marlene Castillo

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