José Francisco Peña Gómez, nacio el 6 de marzo de 1937, en la loma del flaco, guayacanes, provincia valverde (mao).

Peña Gómez siempre estuvo decidido a luchar hasta el final, hasta su último aliento, e incluso, no le importó pagar con su propia vida para cumplir su compromiso con el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Una vez dijo: amigos y enemigos deben saber que seguiremos en pie hasta el último aliento y que no permitiremos jamás, mientras conservemos la vida, la disolución de nuestro PRD. La unidad de hoy significa la victoria segura de mañana.

Este Peña Gómez, que en ese momento estaba hablando, había salido de la derrota electoral de 1996, la que en realidad fue una derrota inesperada para él, ésta lo golpeó duro, no solo en el plano político, sino también en su espiritualidad, sin embargo busco fuerza, y la encontró, y así trazó lo que entendía el camino de su organización.

Fue un hombre de grandes amigos y duros enemigos. Pocos políticos han sido combatido con tanta saña por sus enemigos como lo fue Peña Gómez, el único gran conductor de piel genuinamente negra que a tenido el país desde la muerte de Ulises Heureaux (lilis) en 1899. Su vida misma fue una odisea, una lucha desigual, casi sin paz, que comenzó en la cuna y concluyó en la tumba.

Parece paradójico que Balaguer, su adversario histórico, y Bosch, su contradictor de los últimos años, quienes lo enfrentaron con severidad hasta el campo personal, muriera siendo amigo del uno y del otro, para Balaguer como para Bosch siempre tuvo frases laudatorias.

A partir de 1974 trazó una nueva política para llevar su partido a la presidencia de la República; desde entonces se esforzó por delimitar los campos con los sectores revolucionarios.

Peña Gómez, fue candidato por el PRD en varias ocasiones, incluyendo las de 1994, el 16 de mayo y el 30 de junio de 1996, cuando encabezó la boleta de su partido con una coalición de mas de 10 partidos y numerosos movimientos. La campaña de 1996 fue considerada una de la mas sobresaliente de la actividad política dominicana, bajo el eslogan «Primero la gente».

En vida se le impidió llegar a escalar la primera magistratura de la nación, quizás por ser un hombre de extracción humilde, de color negro y representar dentro de su partido a los pobres del país, hoy se le define como uno de los pilares de la democracia. Peña Gómez, intenta explicar sin éxito lo que él buscaba en el mundo de los pedestales inaccesibles de la inmortalidad, no buscaba honor, poder ni riqueza. Cuando se nace del dolor, de la sangre y de la discriminación; las muertes anunciadas, hacen del filo de la navaja, la luz que fortalece el corazón.

Llego a las cúspides mas altas de su tiempo. Fue orador, líder, abogado, políglota, candidato presidencial, ciudadano del mundo, autor de libros, ídolo oceánico de su pueblo y sin duda el hombre mas amado de la sociedad dominicana en todo el siglo XX.

Por: Mariano Jazmín

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